domingo, 29 de julio de 2007

XACINTO: AcciónDeGracias

Abdominales con el manual de bioquímica apoyado en el pecho,
Matthew Bellamy cantando Starlight
y la Biblia abierta encima del escritorio;
quizá por Juan 8, 7;
quizá por el Libro de la Sabiduría
(judaísmo escrito en griego de Alejandría,
un siglo antes de la Encarnación).
Cerca,
la agenda recuerda las fechas que ningún amigo debe olvidar,
para hacer triunfar la única Revolución que me motiva.
Los aprendizajes de mi joven amada,
a modo de cuadros inconclusos,
decoran nuestra hipoteca de 20 m2.
Porque creemos en la indisolubilidad del matrimonio,
pronto nos haremos pareja de hecho.
He dejado de tomarme en serio el nihilismo
(esa excusa perfecta para todas las adolescencias,
pero no para dejar de cobrar el paro).
Disfruto de las potencias de la somaticidad disciplinada,
antes de que se disuelva la mielina de mis axones
(algún día recordaré con nostalgia
nuestras agotadoras carreras por la Dehesa de la Villa).
Y cruzo corriendo la Castellana,
Aristóteles mareándose en la mochila,
con la deportiva esperanza de bajar mi marca personal
entre la portería y nuestro hogar.
Brindo con Ribera del Duero
porque un amigo ha decidido abandonar la queja,
aceptando que el fracaso es un final posible,
abrazando el riesgo a ser derrotado nuevamente.
Y doy gracias a Dios,
(cajón de sastre para todos los abismos)
sabiendo que vendrán días menos alegres,
en los que será más difícil gozar de la virtud necesaria
para agradecer todo lo que me ha sido regalado.

No hay comentarios:

Datos personales